El interiorismo es la disciplina que combina creatividad, técnica y funcionalidad para diseñar y optimizar los espacios interiores, convirtiéndolos en lugares confortables, estéticos y adaptados a las necesidades de quienes los habitan o utilizan.
Más allá de la decoración, el interiorismo analiza la distribución, la iluminación, los materiales y los colores para lograr un equilibrio entre belleza y utilidad. En una empresa de construcción, el interiorismo desempeña un papel fundamental, ya que permite dar valor añadido a cada proyecto, creando ambientes únicos y personalizados que reflejan la identidad del cliente.
Desde la planificación de espacios hasta la selección de acabados, el interiorismo interviene en cada detalle para transformar una estructura en un entorno habitable, funcional y armonioso. Su objetivo principal es mejorar la calidad de vida mediante espacios bien pensados, eficientes y visualmente atractivos, en perfecta sintonía con la arquitectura y el estilo del edificio.

